ECONOMÍA: El pulso global entre la inflación y el crecimiento
Bienvenidos a nuestro resumen semanal. Esta semana, los grandes focos económicos han estado puestos en la persistente lucha contra la inflación y las señales de desaceleración en las principales economías del mundo. Dos datos clave, uno desde Europa y otro desde Estados Unidos, marcan la pauta y condicionan las decisiones de los bancos centrales.
1. La inflación en la Eurozona da una sorpresa al alza
Justo cuando el mercado daba por hecho un recorte de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), la inflación de la zona euro ha repuntado ligeramente en mayo. Este dato, superior a lo esperado, complica el panorama para el BCE. Aunque es muy probable que veamos una primera bajada de tipos en su próxima reunión, esta subida de precios podría hacer que las futuras rebajas sean más lentas y cautelosas de lo que se anticipaba.
¿Qué significa esto para ti? Que el coste del dinero, es decir, lo que pagas por las hipotecas y préstamos, podría no bajar tan rápido como se esperaba. La lucha del BCE por controlar los precios sin frenar demasiado la economía se vuelve más delicada.
2. La economía de Estados Unidos se enfría más de lo previsto
Al otro lado del Atlántico, las noticias apuntan en la dirección contraria. La última revisión del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos para el primer trimestre del año mostró un crecimiento más débil de lo que se había estimado inicialmente. Esta desaceleración es una señal de que los altos tipos de interés de la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, están empezando a hacer efecto.
Este enfriamiento podría dar a la Fed más motivos para empezar a recortar sus tipos de interés más adelante en el año, una medida muy esperada por los mercados. El equilibrio es frágil: el objetivo es frenar la inflación sin provocar una recesión.
FINANZAS: Grandes movimientos corporativos que reconfiguran el mercado
En el mundo corporativo, la semana ha estado marcada por resultados empresariales que han sacudido al sector tecnológico y por una operación de fusión gigante en la industria energética. Estos movimientos nos dan pistas sobre la salud de sectores clave y las estrategias de las grandes compañías para el futuro.
1. Salesforce se desploma y siembra dudas en el sector tecnológico
Salesforce, uno de los gigantes del software en la nube, sufrió una de sus peores caídas en bolsa en años tras presentar sus resultados. La compañía anunció su crecimiento de ingresos más lento de la historia y unas previsiones futuras más débiles de lo que esperaba el mercado. Este batacazo es relevante porque Salesforce es un termómetro del gasto tecnológico de las empresas. Si una compañía de su calibre se frena, podría indicar que muchas empresas están recortando sus presupuestos en tecnología, una señal de alerta para todo el sector.
2. Mega-fusión en el sector energético: ConocoPhillips adquiere Marathon Oil
El sector del petróleo y gas de EE.UU. sigue su proceso de consolidación. Esta semana, ConocoPhillips anunció la compra de Marathon Oil en una operación valorada en miles de millones de dólares. Este tipo de movimientos busca crear empresas más grandes, eficientes y con mayores reservas de crudo para el futuro. Para el mercado, esto significa menos competidores, lo que podría tener un impacto a largo plazo en los precios de la energía. Es una apuesta estratégica en un sector en plena transformación.
INVERSIONES: Entre la euforia de la IA y la volatilidad extrema
El mundo de la inversión sigue girando en torno a dos polos opuestos: la increíble historia de crecimiento de la Inteligencia Artificial (IA) y el regreso de la volatilidad asociada a las llamadas acciones meme. Dos caras de la misma moneda que nos recuerdan las distintas fuerzas que mueven los mercados.
1. NVIDIA roza los 3 billones y consolida su reinado en la IA
La historia de NVIDIA parece no tener fin. Tras unos resultados espectaculares la semana pasada, sus acciones han seguido subiendo hasta acercar su capitalización de mercado (el valor total de todas sus acciones) a la de gigantes como Microsoft y Apple. La demanda de sus chips, esenciales para desarrollar la Inteligencia Artificial, es tan masiva que la compañía se ha convertido en la gran protagonista de la revolución tecnológica actual. Los inversores que apostaron por la IA siguen recogiendo beneficios, demostrando que esta tendencia es, por ahora, el motor principal de Wall Street.
2. El breve regreso de la locura por las acciones meme
Hemos vivido un nuevo episodio de volatilidad extrema con acciones como GameStop (GME). El regreso a las redes sociales de Keith Gill, la figura que inspiró el fenómeno en 2021, provocó subidas y bajadas vertiginosas en pocas horas. Aunque la euforia parece haberse calmado, este evento es un recordatorio del poder que tienen los inversores minoristas cuando se coordinan y del alto riesgo que suponen estas inversiones.
Una lección clave: invertir en acciones meme es más parecido a una apuesta de casino que a una estrategia de inversión a largo plazo. La volatilidad es su principal característica, y se puede perder dinero tan rápido como se gana.