ECONOMÍA
Esta semana, el panorama económico global ha estado marcado por dos datos clave que nos llegan desde la primera economía del mundo, Estados Unidos. Estos indicadores son cruciales porque influyen directamente en las decisiones de política monetaria y, por tanto, en el coste del dinero a nivel mundial.
- La inflación en Estados Unidos da un respiro. Una de las noticias más esperadas fue la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo. Este índice es, en términos sencillos, el termómetro que mide cómo varían los precios de una cesta de productos y servicios básicos. Para alegría de muchos, el IPC se moderó más de lo que los analistas preveían. Esto significa que el ritmo de subida de los precios se está frenando, una señal muy positiva que alivia la presión sobre los bolsillos de los consumidores y da argumentos al banco central para considerar una bajada de los tipos de interés.
- La Reserva Federal pisa el freno con los tipos de interés. En línea con la noticia anterior, la Reserva Federal de EE. UU. (la Fed), que es el equivalente al Banco Central Europeo, tuvo su reunión periódica. Como era de esperar, decidieron mantener los tipos de interés en su nivel actual. Los tipos de interés son, básicamente, el precio del dinero; mantenerlos altos ayuda a enfriar la economía para controlar la inflación. Lo más relevante de su comunicado no fue la decisión en sí, sino sus proyecciones futuras. La Fed ha rebajado sus expectativas y ahora contempla realizar solo un recorte de tipos en lo que queda de 2024, frente a los tres que había pronosticado en marzo. Es una dosis de realismo que nos indica que, aunque la batalla contra la inflación va por buen camino, prefieren ser cautelosos y no cantar victoria antes de tiempo.
FINANZAS
En el ámbito financiero, la atención se ha desplazado hacia Europa y Asia, donde decisiones políticas y monetarias están generando importantes movimientos en los mercados.
- Terremoto político y financiero en Francia. El resultado de las elecciones al Parlamento Europeo ha provocado una verdadera tormenta en los mercados franceses. El avance de la extrema derecha llevó al presidente Emmanuel Macron a tomar la arriesgada decisión de convocar elecciones legislativas anticipadas. Esta maniobra ha generado una enorme incertidumbre y ha desatado el nerviosismo entre los inversores. Como resultado, la bolsa de París ha sufrido caídas muy pronunciadas y la prima de riesgo de Francia (que mide la confianza de los inversores en su deuda en comparación con la alemana) se ha disparado. El mercado teme que un cambio de gobierno pueda traer consigo políticas de mayor gasto público y un aumento de la deuda del país.
- Japón da un pequeño paso hacia la normalidad monetaria. Mientras tanto, en Asia, el Banco de Japón (BoJ) también ha sido protagonista. Aunque decidió mantener sus tipos de interés sin cambios (que siguen siendo extremadamente bajos), anunció que reducirá gradualmente su masivo programa de compra de bonos. Durante años, el BoJ ha estado inyectando dinero en la economía comprando deuda pública para estimular el crecimiento. Reducir estas compras es el primer paso hacia una política monetaria menos expansiva, un proceso conocido como quantitative tightening o endurecimiento cuantitativo. Es un movimiento muy sutil, pero de gran simbolismo, que indica que la tercera economía del mundo se aleja muy lentamente de las políticas de estímulo que la han caracterizado durante décadas.
INVERSIONES
Para los inversores, la semana ha estado marcada por la tecnología y la gestión del riesgo político, dos caras de la misma moneda en los mercados actuales.
- Apple recupera su trono gracias a la Inteligencia Artificial. El sector tecnológico sigue demostrando su fortaleza, especialmente en Wall Street. Esta semana, Apple ha logrado un hito impresionante al volver a posicionarse como la empresa más valiosa del mundo por capitalización bursátil, superando a Microsoft. El gran impulsor de esta subida ha sido la presentación de su esperada estrategia de Inteligencia Artificial, bautizada como Apple Intelligence. Los inversores han reaccionado con un enorme optimismo ante la perspectiva de que la integración de la IA en sus dispositivos, como el iPhone, pueda desencadenar un nuevo ciclo de ventas masivas y reforzar aún más su poderoso ecosistema.
- La incertidumbre europea crea turbulencias en las carteras. La inestabilidad política en Francia, mencionada anteriormente, se ha traducido directamente en pérdidas para quienes invierten en renta variable europea. Las acciones de los bancos franceses han sido, con diferencia, las más castigadas por el miedo a una crisis de deuda. Este episodio sirve como un recordatorio práctico de cómo el riesgo político puede afectar directamente al valor de nuestras inversiones. Para cualquier inversor, esto pone de manifiesto la importancia de una buena diversificación, no solo entre diferentes activos o sectores, sino también geográfica, para proteger la cartera de eventos inesperados y localizados en una región concreta.